En una entrevista a la emisora RAC 1, la consejera de Enseñanza de la Generalitat de Catalunya, Irene Rigau, aseguraba ayer: “Si garantizan el éxito escolar, es estatutario y son constitucionales, no veo por qué no se deben concertar”, refiriéndose a las escuelas que separan por sexo y a las ayudas que reciben.
En el anterior Gobierno de Convergència i Unió -una década atrás-, se dieron ayudas a una decena de este tipo de colegios, y en el actual no descartan volver a sufragar con fondos públicos a centros que cuenten con estas características.
La consejera de Educación añade que el debate que se debe analizar es por qué los chicos tienen un fracaso escolar muy superior al de las chicas, ya que si esto se igualase, conseguiríamos estar dentro de la media europea de éxito escolar: "Es más interesante debatir este punto que debatir por qué una escuela es solo de niños o de niñas", afirma mientras cuenta que ya ha mandado realizar un estudio sobre esta cuestión.
Una fuente del anterior Ejecutivo asegura que durante los siete años que gobernó el tripartito, no se dieron nuevos conciertos a centros que separan alumnos. Sin embargo, tuvo que extender el concierto a la educación infantil a los centros que el Gobierno de CiU ya había concedido para la primaria y la secundaria debido a un fallo judicial adverso.
La norma estatal y la catalana no prohíben sufragar con fondos públicos a este tipo de centros, pero recalca que se tendrán en cuenta algunas prioridades a la hora de dar conciertos, como los que tengan un mayor porcentaje de alumnos en una situación económica desfavorable.
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