Esta época del año, tan bonita para muchos, se despide irremediablemente. Las Navidades terminan y con ello los días de celebraciones, familia, amigos, comida, bebida y sobre todo, regalos. Y es que casi todos tienen la suerte de recibir alguna sorpresa en estas entrañables fechas. Especialmente los más pequeños. Los Reyes Magos y Papa Noel no se olvidan año tras año de regalar ilusión y generar sonrisas entre los niños de todo el mundo.
Difícil tarea en algunos casos pues con frecuencia surge la duda de qué comprar. La inmensidad de diferentes juguetes que encontramos en el mercado produce algún que otro quebradero de cabeza. Al mismo tiempo que acecha la indecisión sobre el tipo de juguete que adquirir. En este punto aparecen los prejuicios habituales: coches y tractores para los niños, muñecas y peluches para las niñas.
Pero no todos siguen la misma línea. En el reportaje ofrecido por Radio Televisión Castilla y León se puede ver como existen alternativas. Algunos apuestan por educar en igualdad a través de juguetes no sexistas, juguetes que no entienden de sexo. Además con la enorme ventaja, más aún en tiempos de crisis, de ser económicos y realizados de forma artesanal.
Ya son muchos los que creen que si se quieren cambiar ciertos estereotipos que perviven en nuestra sociedad es necesario empezar por la base, es decir, es preciso educar a los niños de tal manera que no consideren avergonzante tener una cocinita en el caso de un niño o tener un balón en el caso de ser niña. El objetivo último debería ser que los juguetes y juegos no reproduzcan roles tradicionales discriminatorios y que puedan ser utilizados del mismo modo independientemente del sexo. De esta forma, se potenciará que las generaciones futuras tengan más presente la igualdad de género.
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