29 diciembre, 2010

Un siglo de universitarias


Tuvo que llegar el año 1910 para que las mujeres conocieran las aulas universitarias. Hasta ese momento el cursar libremente estudios superiores era de uso exclusivo para ellos. Sin embargo ahora, las universitarias superan en número a los alumnos. De este cambio que se ha producido a lo largo de todo un siglo, informaron el pasado día 22 en el suplemento educativo de El Mundo, Campus. Y es que no todos los medios se olvidan de la igualdad de género.




La periodista Pilar Cámara escribía sobre la conmemoración del centenario desde que, en 1910, la Gaceta de Madrid hiciese pública una Real Orden del Ministerio de Instrucción Pública que permitía por primera vez la admisión de mujeres en todos los centros docentes. Así, se derogaba la ley de 1888, que admitía alumnas en la Universidad, siempre y cuando tuviesen una autorización del Consejo de Ministros. Un precepto que, a su vez, invalidaba otro anterior, según el cual la mujer tuvo prohibido por completo el acceso a la Universidad durante seis años.

Pero no todas las mujeres permanecieron indiferentes ante esta realidad. Algunas se revelaron contra estas injustas leyes. Por ejemplo, la escritora Concepción Arenal.
Según publicaba Campus, éste fue el punto de partida para las mujeres en la universidad, aunque su presencia era insignificante. Y es que en 10 años, de 1872 hasta 1882, cuando se prohibió el acceso por completo, solamente 36 mujeres fueron a clase en Barcelona, Madrid, Valencia y Valladolid.

Todas ellas, tal y como describe en Las primeras universidades en España la profesora de la Universidad de Sevilla, Consuelo Flecha, tuvieron que soportar unos requisitos deplorables: tenían que ir a la facultad acompañadas por un hombre de su familia, acudir al aula junto con el profesor, no frecuentar los pasillos, sentarse separadas de sus compañeros… Con estas mismas condiciones empezó a ir a clase María Goyri, la primera licenciada española. Se graduó en Filosofía y Letras en el año 1896 y obtuvo el doctorado en 1909. Ahora, 100 años después de que esta intelectual derribase aquel muro, el 54,2% del total de estudiantes universitarios son mujeres, según datos del Ministerio de Educación. Y no solo eso sino que su presencia es mayoritaria en todos los niveles de formación en educación superior.

La proporción se incrementa también entre los titulados: el 61 % de los diplomados y licenciados, el 55,3% de los que se graduaron en un máster y el 51,9% de los que finalizaron un doctorado durante el curso 2007-2008 fueron mujeres. Sin las que lucharon hace 100 años, posiblemente no habría sido posible. A continuación, algunas de las primeras universitarias que ocuparon las aulas españolas:

María Goyri. La primera licenciada de nuestro país, defensora de los derechos de la mujer, dedicó su vida a la investigación histórica y filológica. Además, creó junto con María de Maeztu, el Instituto Escuela de Segunda Enseñanza.



Martina Castells. Una de las tres primeras mujeres, junto con María Elena Maseras y Dolors Aleu, en matricularse en Medicina en la Universidad de Barcelona. Su temprana muerte no le permitió desarrollar su carrrera.

Alice Gordon. Esta educadora norteamericana fundó en el siglo XIX el Instituto Internacional, dedicado a promover y generalizar la educación, principalmente de las mujeres, con el fin de convertir España en un país tolerante.

Concepción Arenal. No le quedó otro remedio que vestirse de hombre para entrar de oyente a la Facultad de derecho de la Universidad Complutense de Madrid. De la misma manera asistió a tertulias políticas y literarias.

Manuela Solís. Fue la primera universitaria valenciana. Estudió Medicina en la Universidad de Valencia, se especializó en ginecología y pudo contemplar su formación en varios hospitales tanto de Madrid como de París.

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