Según una noticia publicada ayer en la Vanguardia, las parejas en las que las que la mujer gana más que el hombre tienen más riesgo de acabar en divorcio. Para sacar esta conclusión, han realizado un estudio en el que han visto que el 70% de las mujeres empresarias están separadas.
Según Capitolina Díaz, doctora en Sociología, profesora en la universalidad de Oviedo y directora de la Unidad de Mujeres y Ciencia del Ministerio de Educación, a día de hoy todavía se identifica al hombre con el poder, y por tanto, con el dinero.
Esta psicóloga asegura que aunque el papel de la mujer ha cambiado en la vida profesional, ya que cada vez consigue escalar más puestos y vemos más mujeres en puestos de mando (a pesar del gran número de dificultades que encuentra por el camino, como la discriminación por ser madre), en la pareja sigue ocupando un papel anticuado, ya que es el hombre el que quiere sustentar el poder y, sobre todo, legitimarlo socialmente independientemente de la aportación económica que haga cada uno de ellos a la familia: "Quizá ya no esté tan mal visto que la mujer pague la cuenta, pero el hombre mantiene mucha centralidad sobre el dinero", comenta Carmen Alborch, ex ministra para La Vanguardia.
En este artículo podemos ver el caso de una pareja en la que la mujer le regaló un coche de lujo al hombre. Por mucho que a éste le guste, él acaba confesando a sus amigos que se siente frustrado porque ella sea quien aporte más dinero a la familia.
A todo ello hay que añadir que la mayoría de mujeres que se encuentran en el poder, están separadas o divorciadas.“El éxito profesional de la mujer todavía desestabiliza de tal manera a la pareja que en muchas ocasiones la consecuencia directa es el divorcio”, explica Anna Mercadé, directora del Observatori Dona, Empresa i Economia de la Cambra de Comerç de Barcelona.
Según explica Mercadé para La Vanguardia, el éxito de una mujer en el mundo profesional es difícil de compatibilizar con la familia, de forma que puede desestabilizar la pareja acabando, incluso, en separación. Así, un estudio realizado por Esade entre mujeres que ocupan altos cargos en empresas muestra que un 70% de ellas están separadas.
Por su parte, Capitolina Díaz afirma que aunque el papel de la mujer en el mundo del trabajo ha evolucionado de gran manera durante el siglo XX, en el mundo de la pareja queda mucho trabajo por hacer: "Quieren cambiar su rol dentro de la pareja, una relación diferente, de cooperación creativa. Pero ellos se resisten.Y si quiere cambiar al hombre con el que vive, le toca ser regañona" añade Díaz.
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