Igualdad efectiva entre hombres y mujeres

La Ley de Igualdad, cuyo titulo verdadero es Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, fue aprobada por las Cortes Generales de España y publicada en el BOE nº 71 el 23 de marzo de 2007.


Esta Ley entró en vigor pero está recurrida ante el Tribunal Constitucional por parte del Partido Popular principalmente el articulado que afecta a las condiciones de paridad exigida en las listas de las candidaturas a las diferentes elecciones que se producen en España.

Sin duda, una de las grandes obsesiones de Zapatero desde que llegó a la Moncloa, fue equiparar a hombres y mujeres. El presidente, consciente de que España ya era entonces y, es ahora, un país moderno, tolerante y con un machismo cada día más apagado, buscó la forma de llamar la atención de los españoles...y sus consiguientes votos. Su discurso sobre este tema siempre ha sido muy pensado, con propuestas de reformas para la Igualdad y criticando ferozmente (como debe de ser), los casos de violencia de género de nuestro país. Incluso, creó un Ministerio de Igualdad en 2008, que sólo duró dos años porque la gente nunca llegó a entender cuáles eran sus competencias. Es cierto que este Ministerio Igualdad de España se creó para impulsar las políticas sociales recogidas en la Ley para la Igualdad y en la Ley Integral contra la Violencia sobre la Mujer, así como los programas sociales del Instituto de la Mujer y del Instituto de la Juventud, pero también es verdad que estas políticas podrían ser impulsadas desde cualquier otra institución más barata y probablemente igual de efectiva.

En una opinión personal, me atrevería a decir que el fracaso de este Ministerio (ahora Secretaría de Estado), se produjo por la falta de aceptación de los ciudadanos españoles debido a la crisis económica que azota al mundo y, en particular, a nuestro país y, en segundo lugar, por las inoportunas apariciones de Bibiana Aído, que generó una importante tensión en más de una ocasión. La ex ministra de Igualdad quizá pecó de inexperiencia con aquel "miembros y miembras" y otros acontecimientos similares por los que pasará a la "historia" de España.